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Infecciones

LAS PREGUNTAS MÁS FRECUENTES SOBRE GASTROENTERITIS

La gastroenteritis es una de las afecciones frecuentes en la infancia,  la causa de muchos ingresos hospitalarios y de pérdida de días de clase.

Es una infección que la mayoría de veces es causada por virus ( Ej: rotavirus, adenovirus)  aunque también puede ser ocasionada por bacterias o parásitos. Otras causas menos frecuentes, son por la ingesta de alimentos en mal estado o infecciones no digestivas (infecciones de orina, otitis, etc.).

Aquí responderé las preguntas más frecuentes que me hacéis sobre este tema:

 

 ¿Cómo sé que tiene gastroenteritis?

Es una enfermedad de diagnóstico clínico, es decir, que con constatar  el conjunto de síntomas que va presentando el niño, ya los sabemos.

 

Uno de sus síntomas más característicos es la diarrea (deposiciones blandas o líquidas, frecuentes y abundantes) que pueden tener un aspecto variable, y a veces hasta acompañarse de mucosidad y sangre.

 

También es frecuente acompañarse de vómitos que suelen preceder la diarrea, al igual que la presencia de fiebre y retortijones abdominales.

 

No es  necesario realizar pruebas diagnósticas complementarias. Solo en los casos en los que los síntomas se prolonguen o se acompañen de otros menos habituales, es entonces, cuando los pediatras recurrimos a estudios complementarios, como coprocultivo o analíticas sanguíneas para descartar otras patologías.

 

¿Qué tengo que vigilar?

Lo más importante, es evitar la deshidratación, pues cada vez que el niño defeca o vomita, pierde líquidos, esta es la principal complicación que suele  suceder cuando el niño no es capaz de reponer bebiendo los líquidos que pierde.  Esto se produce cuando el niño manifiesta muchos vómitos o diarreas abundantes y repetitivas a lo largo del día, ocasionando que la pérdida de líquido sea mayor a la que recuperan.

 

 

¿Cómo sé qué no está deshidratado?

Si un niño se mantiene contento, genera lágrimas al llorar, orina con regularidad y mantiene la boca y lengua húmeda, ¡Tranquilos está hidratado!

 

En cambio, si notáis al niño muy decaído, parado, con los labios y boca seca, lleva muchas horas sin orinar, o le notáis los ojitos hundidos, entonces ya quiere decir, que hay deshidratación y tiene que ser necesaria evaluación médica.

 

Los bebés de pocos meses de edad, son en los que hay que tener especial cuidado, pues pueden deshidratarse en pocas horas.

 

 

¿Qué puedo hacer en casa?

Evitar la  deshidratación:

-Cada vez que presente una evacuación diarreica o vomite, ofrecedle a beber suero de rehidratación oral  (lo venden en farmacias)  cuya composición, facilita mejor la absorción de agua y sales minerales necesarias.  siempre darlo  a tomar fresco y en pequeños sorbitos cada 5 a 10 minutos.

-Si acaba de vomitar, espere unos 30 minutos antes de ofrecérselo. Debe ser a una temperatura fresca, a cucharillas, con tiempos de descanso y sin forzar.

-No utilice refrescos o bebidas energéticas de hidratación para deportistas.

Alimentación con gastroenteritis:

Si el niño tiene hambre y no vomita, puede hacer una dieta prácticamente normal, evitando principalmente bebida y alimentos azucarados  (refrescos, zumos, pastelería) o muy grasos.

 

Son recomendables las dietas astringentes (patata, arroz, zanahoria, plátano, etc.) que puedan ayudar a disminuir el número de deposiciones. Realmente, no son imprescindibles,  en caso de que se realicen, que sea durante pocos días.

Es suficiente con una dieta suave y apetecible para el niño. Lo que suelen tolerar mejor son: cereales (arroz, trigo), patata, carne magra, verdura, pescado, yogur, fruta. Evita comidas flatulentas o con mucha grasa.

 

No forzarlo a comer, es preferible que coma  muy pocas cantidades muchas veces al día.

 

No se debe utilizar soluciones caseras ( limonada alcalina), ni refrescos comerciales .

 

Los lactantes amamantados, deben continuar con ella y aumentar el número de tomas.

Los que tomen biberón, pueden seguir usando su fórmula habitual, ofreciendo entre tomas, suero de rehidratación oral.

 

Salvo en algunas circunstancias especiales, vuestro pediatra os indicará alguna fórmula específica.

 

 

¿Cómo puedo prevenir que tengan gastroenteritis?

En vista de que la gastroenteritis se transmite fácilmente entre personas, debe extremarse las medias de higiene durante esos días, con especial cuidado en el lavado de manos, tanto por parte del niño, como de sus cuidadores.

 

Evitar que los hermanos beban por el mismo vaso.

 

También, existe un a vacuna frente al rotavirus, lamentablemente, aún no está incluida en muchos calendarios oficiales de vacunación, sin embargo;  la asociación Española de Pediatría, recomienda su administración, en especial, a todos los lactantes en sus primeros 6 meses de vida por riesgo de deshidratación.

 

¿Cuándo debo consultar al pediatra o  a Urgencias pediátricas?

-Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos ni líquidos, o vomita aunque no tome nada.

-Si las deposiciones son muy líquidas, abundantes y frecuentes, de tal manera, que el niño no es capaz de hidratarse al mismo ritmo que pierde líquidos.

-Si sospecháis del inicio de síntomas de deshidratación, lo notáis adormilado, decaído, tiene mucha sed, llora sin lágrimas, orina poco, o le notan los ojos hundidos.

-Si los vómitos son verdosos, contienen sangre, o aparecen posos de café.

 

 

Para mas informacion :
Sociedad Española de Urgencias Pediatricas. A.E.P.
Asociación Española de Pediatria Atencion Primaria.

 

 

 

 

 

 

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