Tras el nacimiento de vuestro primer hijo, muchas madres se llenan de dudas sobre el tema de la lactancia materna y otras que han tenido una lactancia anterior que no fue exitosa se llenan de temores de si volver a intentarlo con su segundo hijo o simplemente iniciar la lactancia con biberón y no tener que pasar por los mismos apuros.
En lo personal, respeto la elección de cada madre de como quiera alimentar a su bebe ¿pecho o biberón? Pero pienso que en aquellas madres que aún no lo tienen claro o que dudan de cómo hacerlo, habría que animarlas a intentarlo, ya que cada parto es diferente al igual que las circunstancias que lo envuelven y de la misma manera cada lactancia puede resultar distinta.
Si las madres están animadas, bien orientadas y apoyadas desde los primeros días de nacimiento hasta la adecuada subida de leche es casi seguro que la lactancia terminará siendo todo un éxito, de lo contrario son muchas de ellas que se rendirán en el intento y luego llegarán a la consulta con sentimiento de culpa (que no debería ser así) por no haberlo conseguido.
Aquí resumo 4 de las preguntas más frecuentes que siempre me hacen, que espero que puedan servir de ayuda y ánimo para todas las madres que quieran vivir esta maravillosa experiencia.
¿Que alimenta mejor a mi bebé, el pecho o el biberón?
Muchas mamás ponen en duda si solo con la lactancia materna su bebé recibe todo el alimento necesario, o si necesitan por lo menos un biberón de fórmula para complementarlo.
Algo que muchas madres desconocen es que la leche materna se va modificando y adaptando en sus componentes a las necesidades del bebé según su edad.
Otra de las tantas ventajas de la lactancia es: es un alimento estéril, está siempre a la mano, a la temperatura adecuada, ¡permite un contacto corporal ideal entre madre e hijo que favorece el apego y además es GRATIS!
¿Qué debo hacer para tener éxito en la lactancia materna?
Lo primero y muy necesario es que la nueva mamá esté animada a conseguirlo y contar con todo el apoyo desde el momento que nace el bebé.
Actualmente todos los centros hospitalarios incluyendo el personal de maternidad y centros de salud están muy concientizados en promocionar y apoyar la lactancia materna.
Así que nada más nacer y si las condiciones vitales lo permiten, lo ideal es ponerlo en sus primeros 30 minutos de vida sobre tu pecho en contacto piel con piel. Verás como abrirá sus ojos, te olerá y poco a poco se enganchará a tu pecho, es un momento mágico que te invito a experimentar.
Facilitar la cohabitación de las madres con sus bebes durante las 24 horas del día, permite ponerlo al pecho las veces que él lo demande.
Es indispensable la correcta colocación del pezón en la boca del bebé, pues del mal enganche viene la aparición de las dolorosas grietas en los pezones, que es uno de los principales motivos del abandono de la lactancia.
Es importante saber colocar al bebe en las tomas para que ambos están cómodos, pues los primeros días las tomas serán muy frecuentes hasta que llegue la subida de leche y el bebé logre tomas más abundantes y espaciadas.
También es recomendable no ofrecer chupetes ni tetinas hasta pasados los primeros 15 días de nacido para que así al bebé no le genere confusión y logre un buen dominio de la lactancia.
Algo que personalmente quiero recomendar y que en mi opinión considero que también es un factor influyente en el éxito de la lactancia es el respeto al descanso de la madre y su privacidad en los primeros días del nacimiento para que pueda estar relajada y con el tiempo necesario para lactar a su bebe.
En mis visitas pediátricas a los recién nacidos en la maternidad del hospital, no salía de mi asombro al ver la cantidad de visitas que estaban dentro de la habitación con la madre y a veces habiendo transcurrido tan solo unas pocas horas tras el parto.
Me encontraba casi siempre con el típico cuadro de la madre ojerosa, cansada, despeinada, tratando de esbozar una sonrisa para disimular y con un recién nacido al lado rodeado por un sin fin de personas comentando y opinando a los padres lo que tenían o no que hacer con el recién nacido …. vamos pobres padres!!
Pienso que esos días en el hospital deberían ser de descanso y privacidad para los padres, de adaptación al nuevo bebé y poder dedicarle el tiempo necesario a la lactancia. Que las visitas deberían limitarse a los abuelos o algún otro familiar muy cercano.
Las demás visitas deberían quedar para los días siguientes, en la normalidad del hogar o en su defecto, si fuesen necesarias las visitas en el hospital, que fuesen breves, de apenas de 10 minutos, respetando las primeras 24 horas de descanso de la madre tras el parto y que entren en la habitación con la debida prudencia para no molestar al recién nacido, dando solo palabras de ánimo y felicitaciones a los padres.
¿Qué posición es mejor para darle pecho a mi bebe?
La posición que emplees dependerá de tus preferencias y podría ser sentada o acostada, aunque esta última solo será posible en las noches o en las horas siguientes de una cesárea.
Si decides dar pecho sentada , la espalda debe estar recta y apoyada. Para ello es ideal usar una silla baja y sin apoyabrazos de modo que las rodillas queden algo más altas que la cintura.
Si prefieres dar pecho en la cama, hazlo de lado, colocando a tu bebe de modo que su abdomen este pegado a ti.
Para cualquiera de las posturas, la regla clave es que el ombligo de tu bebé y el tuyo se miren. Esta postura ayudará a que el bebé se enganche bien al pecho.
Otro detalle del buen enganche es que una parte considerable de tu areola debe estar dentro de la boca del bebé, para permitir que su lengua comprima esta contra su paladar y así obtener un buen sellado y vaciado del pecho.
¿Como sé que estoy alimentando bien a mi bebé solo con mi pecho?
Lo primero que tenéis que tener presente es que, en su gran mayoría, los bebés fisiológicamente, pueden llegar a perder hasta un 10% del peso de nacimiento en sus primeros 5 días de vida, por lo que es aconsejable el control con su pediatra a las 48 horas de nacido y después del alta de maternidad.
Hay signos que nos confirman su buena alimentación tales como el número de micciones al día (3 a 6 pañales bien empapados) y el número de deposiciones diarias.
También es orientativo el tiempo que duran las tomas (estas pueden durar entre 10 y 30 minutos) y el tiempo de descanso entre ellas (entre hora y media a tres horas).
Es importante, al inicio de la lactancia, que NO se limite el tiempo de las tomas. Deja que tu bebé esté enganchado el tiempo que quiera del mismo pecho porque la leche del final de la toma es la que contiene más grasa, más calorías y por tanto lo saciará más.
La lactancia ha de ser a demanda, esto significa que le des pecho siempre que quiera y sin llegar a esperar que llore como un desesperado. Algunas veces tu bebe llorará por hambre, otras serán solo para consolarse y estar con mamá. ¡¡¡¡Así que ofrécele siempre el pecho, que seguro que acertarás!!!!
En el control con su pediatra, el valorará ganancia de peso, coloración de piel y buena vitalidad, lo que confirmaría una adecuada alimentación.
Así que mamá si tu bebé está tranquilo, gana peso y empapa más de 5 pañales al día, ¡¡estupendo!! ¡Eso quiere decir que tu lactancia materna va viento en popa!