¿Qué es?
Es una infección que se produce en la cavidad del oído, desde la membrana del tímpano hacia su interior.
Esta infección se genera por bacterias que están en el interior de la boca y de la nariz, que ascienden por acumulación de mocos o de secreción purulenta en el interior del oído.
Esta complicación es frecuente que ocurra en los más pequeños (menores de 5 años), y durante el invierno, ya que es cuando más catarros ocurren. Entonces sus mocos nasales se acumulan y suben por un canal estrecho que comunica la nariz al oído (la trompa de Eustaquio), si además estos mocos son espesos, no drenarán fácilmente la nariz, generando su acumulación en los oídos con la consecuente otitis media.
¿Hay diferentes tipos de otitis?
Pues sí, según su contenido acumulado o su lugar en el oído infectado.
La otitis externa: es la que ocurre de la membrana timpánica hacia el conducto auditivo externo, (donde se produce el cerumen). Estas son frecuentes en verano, por el aumento de humedad en este conducto y por la frecuencia de baños de piscinas o playas.
La otitis media exudativa: es la otitis que se produce de la membrana timpánica del oído hacia su interior, generalmente producida por moco acumulado, no genera nada o muy pocos síntomas.
El pediatra en la exploración, encontrará una membrana timpánica abombada, brillante, y hasta a veces, con burbujas de aire del moco acumulado.
La otitis media aguda (OMA): Ya es cuando la otitis tiene secreción en su interior, usualmente de pus, y con francos síntomas de dolor en el oído, puede acompañarse de fiebre.
En la exploración la pediatra verá el tímpano abombado, sin brillo y rojo.
¿Por qué se produce la otitis media aguda?
La otitis media aguda es una enfermedad propia de bebés lactantes y niños pequeños. Se calcula que, que a la edad de 5 años, más del 90% de los niños has sufrido algún episodio de otitis media aguda (OMA), y un 30 % ha presentado OMA repetitivas.
Esto se debe a que los más pequeños tienen anatómicamente más horizontalizado el canal que comunica la nariz de los oídos (trompa de Eustaquio), con lo cual se hace más fácil que se acumulen los mocos.
También la literatura pediátrica describe varios factores que pueden predisponer las otitis medias como son:
-Los antecedentes familiares: el hecho de tener un hermano con OMA repetidas veces, aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad. Seguramente este factor esté relacionado con la constitución hereditaria de la trompa de Eustaquio.
-El sexo: se ha visto que la OMA es más frecuente en niños que en niñas.
-Comienzo del primer episodio: el primer episodio de OMA antes de los 6 meses de vida, predispone a padecer posteriormente de más OMA.
–La alimentación con lactancia artificial en los primeros meses de vida: se debe a que la presencia en la leche materna de agentes antiinfecciosos, y la inmunidad aportada por la madre durante la lactancia, son factores protectores.
-La asistencia a guarderías: es un factor de riesgo el estar en contacto íntimo y sostenido con otros niños para el contagio de procesos catarrales.
-El clima: en los meses más fríos, más catarros, más OMA.
–La presencia de fumadores en el medio familiar: el humo del tabaco ambiental es un factor que predispone a padecer todo tipo de infección respiratoria en la infancia.
¿Cuándo sospechar que mi hijo tiene otitis?
Es fácil sospecharlo cuando tu hijo se lleva la mano al oído y te refiere dolor o veas que está supurando un líquido del oído o haya manchado la almohada donde duerme, tenga o no fiebre.
Pero también hay que pensarlo en los más pequeñines, los lactantes: que se despierten de noche con un llanto desconsolado de varias horas o con la irritabilidad diurna injustificada, o más aún, con un catarro reciente.
Tras una exploración con el otoscopio, el pediatra podrá valorar y confirmar la otitis .
¿Cuál sería su tratamiento?
Varía según el tipo de otitis y si es un episodio reciente o crónico.
Lo primero es aliviar el dolor y la fiebre en caso de que haya, con analgésicos como ibuprofeno o paracetamol.
Lo más habitual y según la gravedad de la otitis media, es que reciba antibiótico oral entre 5 y 7 días.
Es importante valorar que los síntomas mejoran transcurridas las primeras 48 horas de haber iniciado el antibiótico.
También hay que vigilar que el área alrededor de la oreja o detrás de ella no presente dolor ni se vea la piel enrojecida. (infección del hueso mastoides).
En los casos donde las otitis medias sean muy frecuentes o crónicas, su pediatra planteará ser valorado por un ORL, pues probablemente requerirá del drenaje de sus tímpanos y la implantación de unos tubitos en sus membranas timpánicas para que los mismos sustituyan su trompa de Eustaquio, y facilite su ventilación y drenaje.