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Buenos hábitosDesarrollo y Crecimiento

¡¡ MAMÁ, TENGO MIEDO DE HACER CACA !!.

Esta situación es realmente habitual en los más peques que surge, o bien cuando intentamos retirarles el pañal, o por un episodio puntual de dolor al hacer cacas y cogen miedo a evacuar.

Cuando el niño se ve sin pañal a los 2 años, es frecuente que controle bastante bien el pis pero le cueste desprenderse de sus cacas. Por otro lado, los niños más mayores de entre 3 y 4 años, tienden a estar tan ocupados jugando, que no quieren interrumpir su juego y evitan la necesidad de evacuar.

Entonces, lo que hacen es apretar conscientemente los músculos de los glúteos para aguantar. Al cabo de unos minutos, su cerebro interpreta la orden y dejan de tener ganas de evacuar hasta que llega un momento en el que no pueden retenerlas más y terminan por evacuar heces duras o voluminosas que les generan dolor. Es entonces cuando entramos en un círculo vicioso donde a mayor retención, más dolor y más miedo.

¡Ahhhh! Pero aquí no termina la historia, si a todo esto le agregamos la preocupación de los padres y su persecución detrás del niño para pillarlo en el momento de retención y llevarlo corriendo al váter, es cuando le agregaremos al problema algo más, y es que, ellos se esconderán (detrás de un sofá, cortina, puerta etc.) para así aguantar las ganas sin que los pillen. .

 

En conclusión, estos niños no tienen ningún problema intestinal ¡¡Simplemente es de conducta!! Y si no lo atajamos a tiempo, sí llegará a convertirse en un verdadero problema de estreñimiento que costará meses reducirlo.

Pero tranquilos, que con paciencia ¡Al final todo se resuelve!

¿Cuándo debo consultar al Pediatra?

El síntoma fundamental es la disminución de la frecuencia de las deposiciones. Generalmente se admite el límite de una deposición cada 2 días (tres a la semana) pero también hay niños estreñidos que hacen todos los días, aunque en forma incompleta y van quedando restos (en bolitas). Con el tiempo y por el esfuerzo, pueden aparecer heridas en el ano (fisuras anales) o si se acumulan muchas heces, puede que se le escapen sin querer y manchen la ropa interior (se llama encopresis) y suele indicar estreñimiento grave.

Cuanto antes acudas al pediatra mejor, ya que será más fácil cambiar este hábito no adecuado para el pequeño.

También, si observas otros síntomas como: pérdida de apetito, disminución de crecimiento, vómitos, hinchazón abdominal o sangrado en las heces.

 

 ¿Cómo puedo ayudarlo?

-Lo primero es llenarse de calma y paciencia. No le persigas, no os enfadéis con ellos, ni le riñáis. Más bien, a los niños que recientemente usaban pañal, ofrézcanle el pañal en el momento que los ven conteniendo. Cuando las hagan, viértanlas en el váter para que ellos mismos tiren de la cadena y les digan adiós.

-La dieta es una pieza clave en estas situaciones, denle alimentos ricos en fibra (verduras, legumbres, cereales enteros, salvado de trigo, avena, etc.). Las frutas en lo posible que sean crudas, enteras y con piel. Evita dulces, chuches o chocolates.

Aumenta la ingesta de líquidos, sobre todo el consumo de agua, evita bebidas azucaradas, o zumos envasados. La cantidad de leche en los niños mayores de 12 meses, con 350 ml al día es suficiente.

-Es importante crearles una rutina intestinal, para ello es adecuado elegir una hora al día para ponerlo en el orinal durante unos 10 minutos. Se recomienda que sea después de una comida principal (desayuno, comida o cena) para aprovechar el reflejo gastro cólico, que se produce después de comer. También, Os recomiendo para que no sea aburrido, que le dejen un cuento en el baño para que solo lo puedan leer en ese momento.

-Premiadles con halagos a cada avance y esfuerzo que hagan.

-Cuándo el niño esté en el váter, fijaros en que pueda apoyar los pies a la hora de evacuar (pueden sentarse en el váter apoyando los pies en un taburete).

-Cuando ya requieren tratamiento, su pediatra recurrirá a una medicación de macrogol, el cual ayudará a la hidratación de las heces logrando que estas sean más blandas y salgan completas. De este modo, el peque perderá el miedo y conseguirá no sentir dolor.

Mantengan el tratamiento hasta que su pediatra os aconseje y no lo interrumpan antes de tiempo. Se puede usar durante 3 meses seguidos sin que eso genere habituación al intestino.

 

Así que recuerden, las tres bases para superar este estreñimiento serán:

-Alimentación e hidratación adecuada.

-Cumplir el tratamiento indicado por su pediatra.

 -¡¡ Y mucha, mucha  paciencia!!

 

 

 

 

 

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