Con frecuencia, a muchos padres les pilla por sorpresa ante el primer resfriado de su hijo, que su pediatra con toda seguridad les recomienda hacer lavados nasales con suero fisiológico, sin ponernos a pensar que seguramente no lo sabéis hacer . En fin, lo damos por aprendido, y muchos padres por vergüenza de ser primerizos no se atreven a preguntar.
Así que la idea de este post es explicarlo de manera sencilla y gráfica para aclarar todas vuestras dudas.
Los lavados nasales son el tratamiento indispensable ante un resfriado con mocos nasales o congestión nasal, al igual que en los recién nacidos que a veces presentan algo de congestión nasal temporal.
Estos lavados ejercen una doble función: por un lado, arrastran parte del moco nasal, y por otro, hidratan el moco y facilita su drenaje por la fosa nasal hacia el exterior.
El suero fisiológico será “El Pañuelo” de los más pequeños que aún no saben sonarse la nariz. Así que la frecuencia de los lavados nasales será según sean necesarios para poder comer, dormir o respirar mejor.
La aspiración nasal de mocos NO es tan recomendable como la de los lavados, pues produce irritación de la mucosa de las fosas nasales, además, la presión de la succión que se produce puede ocasionar sensaciones desagradables o dolor en el oído.
Así que es preferible limitar su uso una o dos veces al día si les consta de mucho moco nasal y de paso hacerlo suavemente.
En las farmacias existen diferentes sistemas para realizar los lavados nasales:
– Suero fisiológico al 0.9%, dispensados en micro ampollas de monodosis de suero fisiológico, o también botellas grandes del mismo para que lo puedan utilizar con unas jeringas (3 o 5 ml) aplicándolo en cada fosa nasal durante el lavado.
-Soluciones de agua de mar en spray nasal con boquillas adaptadas para bebés o niños según su edad para realizar los lavados.
¿CON CUÁNTA CANTIDAD HAGO LOS LAVADOS?
Con suero fisiológico 0.9%
1 a 2 ml en cada fosa nasal en los bebes.
2.5 ml. en cada fosa nasal en niños menores de 3 años.
5 ml. en cada fosa nasal en niños mayores de 3 años.
> de 10 ml. en mayores de 8 años
Se puede aplicar con mayor presión para arrastre de mocos o suavemente para hidratación de fosas nasales.
También os recomiendo de ser posible templar a temperatura corporal (34-a36ºC) las ampollas en baño Maria , previamente , para que sea mas agradable y efectiva su aplicación.
Con suero hipertónico (agua de mar).
En 1 ml a 2,5 ml cada fosa nasal.
Las hay en monodosis o en Spray nasales adaptados según la edad del niño
Aplicarlos a presión más lenta.
¿CÓMO HACER LOS LAVADOS NASALES?
Sé que a veces no es una tarea fácil de realizar, pues NO suele gustarle a los niños, y por lo general, se llegan a montar verdaderas guerras campales a la hora de tratar lavarles, y cuanto más mayores: PEOR!!.
Os explicare varias maneras de hacer un lavado nasal según la edad del niño y circunstancias , ademas, de sus beneficios y limitaciones.
1-Posición “Tumbado boca arriba” y con la cabeza ladeada:
Es la posición más usada pero quizás NO la más eficaz.
Se realiza aplicando el suero fisiológico la cantidad según la edad del niño y con presión constante, bien sea con jeringuilla o ampolla de monodosis , por la fosa nasal que quede arriba y por la fosa nasal que queda abajo saldrá el suero junto con el moco que haya barrido.
- Beneficios:
Principalmente limpiará la zona más anterior de la nariz. Es la más fácil y rápida de realizar, además, se puede realizar hasta en niños con problemas neurológicos.
- Inconveniente:
Con esta posición el suero no llega a la zona posterior de la nariz donde más se acumula el moco, que es de donde se escurre y va cayendo a la garganta, generando la tos y los vómitos.
Tampoco es muy útil cuando los mocos son muy espesos, pues el suero rebota contra el tapón de moco. En este caso suele ser necesario aspirar con un aspirador de mocos para poder dejar la nariz completamente despejada.
2 –Posición “Tumbado completamente de lado”:
Es una posición cómoda ideal para niños que no tienen control del cuello. Se realiza aplicando el suero de igual manera con más presión y de manera (más) constante que el anterior por la fosa nasal que está arriba. La salida del suero y los mocos será por la fosa nasal inferior.
Tras lavar una fosa nasal, descansad un par minutos e incorporad al bebé terminando de limpiar el suero y los mocos para luego volver a ponerlo tumbado de lado contrario y así realizar el mismo procedimiento con la otra fosa nasal que ha quedado arriba.
Esta posición tiene los mismos inconvenientes que la posición anterior.
3-Posición con el niño sentado:
Es una posición para niños que ya tienen control del cuello y sostienen la cabeza. Se pueden poner sentaditos con apoyo en la espalda y la cabeza echada hacia delante.
Se aplica el suero con presión constante hacia el interior de una fosa nasal, se deja descansar un minuto, y luego se aplica por la otra fosa nasal. El suero saldrá de nuevo por la fosa nasal arrastrando el moco o parte de ello se la tragará sin que sea un problema.
- Beneficios:
Es una posición que permite un lavado rápido y fácil, limpia principalmente la zona más anterior de la nariz, y se puede realizar hasta en niños con problemas neurológicos,
- Inconveniente:
Por la posición, el suero no llega hasta la zona posterior de la nariz, como tampoco es útil cuando el moco es muy espeso, se necesitará la aspiración de mocos tras el lavado.
4-Posición tumbado boca arriba o sentado con la cabeza hacia atrás.
Suele realizarse en niños más mayores, aunque también se puede realizar en bebés, pero suele generar en los padres un poco de miedo por el temor al atragantamiento.
En esta posición se aplica el suero despacio,continuo y sin presión, por una fosa nasal y luego por la otra. El suero cae por la parte posterior de la nariz y resbala hacia la garganta arrastrando consigo el moco. Las secreciones que están más adheridas o son más espesas se hidratarán al contacto con el suero.
Además, si el niño es colaborador, le pediremos que tras el lavado de cada fosa inspire con fuerza para desobstruir completamente la nariz y arrastrar por completo el tapón de moco hacia la garganta.
No hay que preocuparse porque traguen moco, pues estos irán al estómago y luego a las heces.
Si el niño no colabora, lo que suele ser hasta los 2 a 3 años, podemos cerrarle la boca para aprovechar el llanto y que, de esta manera, realice una inspiración intensa por la nariz. Esto hará que las secreciones se arrastren y se tragen, permitiendo la completa desobstrucción nasal.
- Beneficios:
Con esta posición se logra acceder a la zona posterior de la nariz y permite un buen lavado, sobre todo en los niños más pequeños que pasan mucho tiempo tumbados.
Son muy eficaces y con ello no necesitarán aspirado nasal posterior.
Al no ladearse la cabeza, no hay riesgo de que entre el suero en las trompas de Eustaquio (oído).
Cuando los niños son mayores lo aprenden y lo llegan a hacer ellos mismos.
- Inconvenientes:
No se recomienda realizar en niños neurológicos o con problemas de deglución.
5- Tecnica del lavado nasal con la LOTA o RINOCORNIO:
La lota nasal o Rinocornio es un instrumento muy sencillo utilizado para el lavado nasal desde hace miles de años en la India . Con esta técnica natural se puede realizar un lavado nasal limpiando fosas y senos paranasales.
Se recomienda su uso solo en niños mayores de 4 años y sin problemas neurológicos.
Si los padres lo aplican , serán el mejor ejemplo y demostración para que sus hijos vean lo fácil que se realiza , además, con la practica lo podrán realizar ellos mismos con toda naturalidad.
¿Como se realiza un lavado nasal con la Lota o Rinocornio?
Se llena el recipiente con agua templada , a una temperatura de 34 a 36ºC y se disuelve en ella 1.5 a 2 gr de sal marina ( media cucharada rasa por cada 200 ml de agua).
Una vez preparada , se introduce con suavidad el pitorro anatómico en un orificio nasal inclinando lentamente la cabeza hacia un lado y ligeramente hacia delante .
Se deja que el orificio nasal se llene , manteniendo la respiración .Cuando este lleno, un chorrillo de agua debe salir naturalmente por el orificio nasal contrario , gracias a la presión del agua contenida en el recipiente .
Se vierte así la mitad del contenido de la lota nasal y repite la misma operación en el otro orificio nasal .
Durante este proceso la boca debe estar ligeramente abierta para facilitar la respiración.
Después de expulsar el liquido que pueda quedar en las fosas nasales sople muy fuerte por la la nariz inclinándose hacia delante y hacia los lados ,para terminar la limpieza nasal.